Adrián Carrasco, el teniente alcalde de Barriopedro, un pequeño pueblo en la provincia de Guadalajara, nos brinda una perspectiva de la vida en esta localidad de la Alcarria española.
A pesar de tener solo 19 habitantes, Carrasco nos cuenta que su función como teniente alcalde es similar a la de cualquier otro cargo político, aunque no tiene la autoridad para firmar documentos oficiales, ya que esto corresponde al alcalde y al secretario.
Carrasco confiesa que su entrada en la política fue más por necesidad que por vocación, ya que el pueblo le brindó un refugio y una comunidad a la que siempre ha pertenecido.
Actualmente, lleva seis años ejerciendo como teniente alcalde. En cuanto a los logros que Carrasco destaca en su mandato, reconoce que debido a la falta de recursos económicos del pueblo, no se han podido realizar grandes proyectos. Sin embargo, menciona que han logrado gestionar una parte del sistema de tuberías de agua que llevaba más de 50 años sin renovarse y han realizado algunas mejoras en las calles del pueblo.
El principal objetivo de Carrasco y del alcalde para esta legislatura es continuar trabajando en el tema del abastecimiento de agua y en la mejora de las infraestructuras del pueblo, cuya ficha completa puedes ver en este enlace.
Una mirada al pasado
Nuestro entrevistado también nos cuenta sobre su vida antes de involucrarse en la política. Después de vivir en Barcelona y Madrid durante 45 años, regresó a Barriopedro al jubilarse.
Aunque confiesa que no para de hacer cosas en el pueblo, desde cortar leña hasta cultivar un pequeño huerto, Carrasco recuerda con nostalgia los días en que había mucha más gente y actividad en el pueblo.
Menciona que solían organizar bailes todos los días, incluso en agosto, y recuerda con cariño los momentos de diversión en aquellos tiempos.
Dificultades de la «España vacía»
En cuanto a los retos que enfrenta Barriopedro, Carrasco reconoce que se sienten algo abandonados, como muchos otros pueblos de la «España vacía», con poca atención por parte de las instituciones políticas y falta de recursos para llevar a cabo proyectos importantes.
Aunque el turismo ha aumentado en la cercana localidad de Brihuega, aún no ha alcanzado a Barriopedro. Por esto, Carrasco menciona la importancia de que haya empresas cerca de los pueblos rurales para generar empleo y revitalizar la zona.
Un futuro con esperanza
A pesar de los desafíos, se muestra optimista y destaca el interés de los jóvenes del pueblo por regresar y la creación de un parque con instalaciones para hacer barbacoas como ejemplo de las mejoras realizadas. Además, menciona la esperanza de que en el futuro, los políticos presten más atención a los pueblos rurales y brinden más apoyo económico para llevar a cabo proyectos importantes, y concluye diciendo que le gustaría que, dentro de unos años, Barriopedro se vea reverdecido, con un renovado sentido de vida y actividad.